Tres años han pasado ya desde la irrupción del revolucionario 'Motomami' (2022), un álbum vinculado muy especialmente con Almería, ciudad que la megaestrella Rosalía eligió como punto de partida para su aclamada gira, que incluso sirvió como germen para la próxima película del cineasta ejidense Antonio Morales, el documental 'Reflejos de la casa verde' (2026). 'Motomami' está considerado un hito en la música moderna y ahora, por fin, se anuncia su continuación con una nueva colección de canciones titulada 'Lux', cuyo lanzamiento está previsto para el próximo mes de noviembre. La confirmación llegó esta semana con la misteriosa aparición de lo que parece ser la portada del álbum en la céntrica plaza de Callao, en Madrid, un movimiento que replicó su impacto simultáneamente en las calles de Nueva York. A esta imagen, Rosalía también ha añadido una partitura a redes sociales que se presupone como parte de la canción de adelanto del álbum.
Esta campaña de marketing, calculada al detalle, no es un hecho aislado. La artista había mantenido un perfil musical bajo desde su último trabajo, con la excepción de algunos singles colaborativos como 'Omega' con Rauw Alejandro, 'Oral' junto a Björk o 'Normal' con Carolina Durante. La primera pista sólida surgió en junio, cuando los fans detectaron que la cantante había registrado el nombre "LUX" en el organismo oficial de marcas de España, el mismo proceso que siguió con 'Motomami' y que suele ser el primer paso para cualquier lanzamiento.
Si para 'Motomami' su imagen se basó en la fuerza bruta de cascos y cuero, con 'Lux' Rosalía transita deliberadamente hacia la estética opuesta. En los últimos meses, se la ha visto en eventos de alta costura envuelta en gasas blancas, vestidos que evocan alas angelicales y hábitos litúrgicos, complementados con joyería religiosa. Esta transformación visual apunta a que 'Lux' encarnará una nueva era "celestial" en su narrativa artística.
La presentación sonora de esta era no fue un tema convencional, sino una partitura musical que se volvió viral. Este intrigante adelanto generó un fenómeno colectivo donde instrumentistas, tanto aficionados como profesionales, compartieron en redes sociales sus versiones al piano, violín y otros instrumentos, tratando de descifrar el mensaje. La propia partitura parece encerrar el concepto dual del álbum: mientras la primera parte responde a arpegios clásicos y una atmósfera etérea y celestial, la segunda se acelera y se vuelve decididamente más electrónica, reflejando la tensión entre la luz y la oscuridad, y entre la espiritualidad y la cultura de club, una dicotomía muy presente también en artistas como Charli XCX.
Todavía habrá que esperar hasta noviembre para descubrir 'Lux' en su totalidad, pero este peculiar y masterizado regreso confirma que la mente audaz de Rosalía sigue, más que nunca, marcando el ritmo de la vanguardia en la industria musical internacional. Por algo está considerada la artista española más importante de este primer cuarto del siglo XXI.