Este domingo en Madrid ha sonado un adiós sobre el escenario del Movistar Arena. Joaquín Sabina, una de las voces más populares de la música en castellano de los últimos cincuenta años, cerraba con su gira 'Hola y adiós' un capítulo de casi medio siglo en los escenarios. Un concierto con sabor a despedida que Televisión Española emitirá en Navidad, acompañado de una entrevista exclusiva y en profundidad con el periodista Carlos del Amor.
A sus 76 años, el cantautor, cuya influencia ha cruzado el Atlántico para marcar a varias generaciones, ha puesto fin a esta etapa de giras extensas, aunque deja la puerta abierta a apariciones puntuales. Ante las 12.000 personas que abarrotaban el recinto, Sabina sentenció: 'Este concierto en Madrid es el último de mi vida y por tanto el más importante. El que en unos años recordaré con más emoción'. Su deseo de retirarse de la vida pública lo había expresado con claridad un año antes en TVE: 'No va a haber un interrogante al final de esta gira, es el fin y tengo muchas ganas de quedarme en casa, de ser menos una persona pública a la que matan a selfies cuando sale a la calle y de dedicarme a leer y a pintar'.
La gira, que comenzó el pasado 27 de enero en la Ciudad de México, ha sumado un total de 71 recitales, recorriendo América y España, con diez noches en este mismo escenario madrileño que hoy acogía el final. Sabina, creador prolífico y febril en las décadas de los ochenta y noventa, nos legó en ese período obras imprescindibles como 'Juez y parte' (1985), 'Física y química' (1992) y, sobre todo, '19 días y 500 noches' (1999), el disco de su consagración definitiva. Tras un ictus en 2001, su ritmo de creación se ralentizó, con solo cuatro discos de estudio en el último cuarto de siglo.
El artista se despide tranquilo con su legado. Como afirmó en una entrevista para Esquire: 'Yo creo que dejo una colección de 25 canciones que me van a sobrevivir y no me veo obligado a dar más en público'. Himnos como 'Calle Melancolía', 'Contigo', 'Y nos dieron las diez', 'Y sin embargo', '19 días y 500 noches' o 'Princesa', con la que ha bajado el telón por última vez en Madrid, aseguran que su voz perdurará mucho más allá de los focos. Su música ya no volverá a sonar en directo pero sí siempre tendrá un hueco en la radio.