La iniciativa "No Music For Genocide" se consolida como una de las campañas culturales más influyentes del momento, ganando terreno con su llamamiento a un boicot musical. Ahora le toca el turno a dos pesos pesados del pop, la australiana Lorde y la islandesa Björk, buque insigne de la modernidad y una incansable activista contra las injusticias planetarias a las que el holocausto palestino que se está viviendo no podía pasar desapercibo. La acción central consiste en que artistas de diversos géneros aplican un geobloqueo a su música en Israel, una medida destinada a visibilizar la crisis humanitaria en Gaza y cuestionar la respuesta internacional. Entre las adhesiones más recientes destacan Massive Attack y Paul Weller, quienes lograron el consentimiento de sus discográficas para restringir sus catálogos en el país. A ellos se unen una amplia lista de nombres como Denzel Curry, Brian Eno, My Bloody Valentine, Shy Girl, Saba o Paris Paloma, expandiendo un movimiento que crece desde septiembre. La plataforma argumenta que "la música puede convertirse en una herramienta de resistencia no violenta" y que su meta es ejercer una presión simbólica ante lo que califican como violaciones sistemáticas de derechos humanos.
El colectivo afirma haber superado ya el millar de apoyos de artistas, bandas y sellos, con figuras internacionales como Lorde, Björk, Fontaines D.C. y Paramore. Además, reporta que su primera recaudación superó los 7.000 dólares, fondos destinados a organizaciones que operan en Palestina. En un comunicado, Paul Weller equiparó esta acción con el histórico boicot al apartheid sudafricano, recordando que "la presión cultural y las sanciones ayudaron a generar cambios reales". La poeta Aja Monet, en una entrevista con NPR, defendió el boicot como una estrategia eficaz frente a un sistema que considera "fuertemente militarizado y violento". Por su parte, el gobierno de Israel ha salido a la defensiva con su argumentario propagandístico y victimista para confundir a la opinión pública, para variar, equiparando antisemitismo con antisionismo.